Entrenador de escalada profesional

4 CLAVES PARA AFRONTAR UN PROYECTO EN ESCALADA

Si llevas tiempo escalando no hace falta que te explique la importancia que tiene el término «proyectar» en escalada. Progresar como deportista y escalar cada vez vías más duras y más grado exige una gran dedicación y mucho tiempo. Es un error pensar que solamente escalando «a vista» conseguirás alcanzar todo tu potencial. Recuerda que los grados de escalada más altos han sido escalados gracias a la modalidad de escalada ensayada. Te puede gustar más o te puede gustar menos, pero es la única alternativa si lo que quieres es escalar cada vez más grado.

Los proyectos también te pueden servir para dirigir las temporadas y permanecer motivado. Si quieres aprender las claves para afrontar mejor un proyecto estás en el artículo adecuado.

 

 

¿QUÉ ES UN PROYECTO DE ESCALADA?

 

Recuerda que la escalada tiene diferentes puntos de vista, algunos escaladores se toman el fin de semana de escalada en roca como uno día para disfrutar de la familia y de la naturaleza, otros escaladores por ejemplo prefieren escalar el mayor número de vías a vista y detestan «perder» el tiempo en una vía, mientras que otros escaladores buscan la superación personal y les gusta escalar cada vez vías de mayor dificultad.

Si eres este último tipo de escalador tener un proyecto te exigirá dedicarle un tiempo y te ayudará a no perder la motivación, ya que te hará entrenar semana tras semana y tener ganas de salir el fin de semana para poder encadenarlo. Pero la definición del término proyecto en escalada es compleja, la mejor forma para comprenderlo es explicando los diferentes tipos de proyectos que podemos encontrar:

  1. Proyecto a corto plazo: suelen ser proyectos que escalas en el día o en dos días durante un fin de semana. Por ejemplo una vía o bloque que te gusta y te motiva pero se te resiste y lo consigues encadenar en pocos pegues.
  2. Proyecto a medio plazo: suelen ser proyectos algo más exigentes, que suelen tener una duración mayor a la de un fin de semana, aproximadamente de 1 a 2-3 meses dependiendo de la frecuencia de visitas.
  3. Proyecto a largo plazo: son proyectos que duran más de 3 meses e incluso una temporada o más. Estos proyectos si que exigen algo más de dedicación y un entrenamiento planificado orientado al proyecto. Deberían ser alcanzables y desafiantes pero no imposibles.

COMO AFRONTAR UN PROYECTO

 

Afrontar un proyecto a medio y largo plazo requiere una buena estrategia. Al principio, cada movimiento y secuencia que realices te parecerá durísima o incluso imposible. Por ese motivo, es importante tener paciencia, entender y afrontar que estás en un proyecto y no estás escalando a vista.

A continuación te dejo 4 claves que te ayudarán a poder afrontar un proyecto con eficiencia.

 

1.- ELECCIÓN DEL PROYECTO

La primera clave antes de afrontar un proyecto es la elección del mismo. Si dispones de poco tiempo es más lógico elegir proyectos cortos para viajes cortos y vías o bloque que se te den bien, además de que sean proyectos realistas.

Si se te dan bien las rutas largas, te gustan mucho y quieres tener alguna de proyecto, adelante. Pero recuerda que aunque las vías largas puedan tener movimientos más fáciles, la mayoría de los escaladores las encuentran más estresantes para encadenar. Es frustrante fallar en el decimoquinto chapaje después de estar escalando durante 45 minutos. Por lo tanto, puede ser más interesante guardarte esos proyectos de resistencia para viajes largos o sectores locales.

 

 

2.- ESTUDIA EL PROYECTO

Estudiar el proyecto te exigirá pasar tiempo colgado. Las primeras veces que empieces un nuevo proyecto te parecerás todo nuevo, duro o casi imposible. Es importante que le dediques tiempo a averiguar como se hace el paso clave, donde está ese pie que necesitas, donde hay un reposo, etc. Durante la fase de estudio puedes utilizar estas estrategias:

 

  1. Apunta todo en un cuaderno o grábate escalando cuando tengas claro toda la secuencia de la vía. De esta forma, si pasan muchos días entre un pegue y otro, siempre puedes recordar la secuencia, además de estudiarla y visualizar la técnica gestual y el ritmo de escalada para corregir posibles errores.
  2. Escala por secciones o retos, lo ideal es que interiorices poco a poco el proyecto y te pongas retos. Un reto puede ser por ejemplo, escalar desde el inicio hasta el primer reposo. Cuando ya tengas esto interiorizado, puedes progresar hasta el siguiente reposo o pasar una sección dura y clave de la vía hasta enlazar todas las secciones.
  3. Búscate un compañero que tenga unos objetivo similares y tenga paciencia al asegurar, ya que pasarás mucho tiempo colgado. De esta forma, cuando te toque descansar puedes asegurarle tu en su otro proyecto.

3.- IMAGINERÍA MOTORA

Más conocido en el mundo del deporte como 
visualización. La imaginería motora se puede definir como el un estado mental dinámico durante el cual se representa una tarea motora, sin que se produzca la misma (Mizuguchi N et al, 2012).

Esto no es algo novedoso ni místico, sino una de las herramientas más estudiada y con más fundamento desde los años 90 hasta hoy. Pudiendo conseguir resultados como:

 

  • Aprendizaje y rendimiento motor
  • Motivación, autoconfianza y ansiedad
  • Estrategias y resolución de problemas
  • Rehabilitación de lesiones.

En el vídeo de «Silence, 9c» de Adam Ondra puedes visualizar un fragmento de esta técnica. Una manera sencilla de ponerlo en práctica puede ser comentar y gestualizar los movimientos de una ruta con tus compañeros o antes de dormir, en la cama simular que estás realizando cada gesto

4.- AUTOMATIZACIÓN Y ENCADENAR

Consiste en automatizar los movimientos a través de la repetición. Con el objetivo de que no tengas que pensar que tienes que hacer en cada paso. Esto se consigue a base de ensayar, repetir, escalar, grabarte e interiorizarlo. Incluso puedes diseñar problemas en tu rocódromo similares al paso clave de tu proyecto para que te ayude en este proceso.

Finalmente, el siguiente paso es ir a por todas y encadenar. A veces, se tendrán que juntar un buen estado de forma, que hayas descansado y que las condiciones sean buenas. Si has llegado hasta aquí y has hecho los pasos anteriores, simplemente lo único que toca es paciencia y ser cabezón/a.

 

 

RECOMENDACIONES AL PROYECTAR

 

Durante todo este proceso de proyectar es muy importante que sigas entrenando y que alguna sesión vaya enfocada hacia el objetivo de tu proyecto. Analiza si tu proyecto exige mucha resistencia y tu no tienes, en ese caso tendrás que trabajarla o incluso si tu proyecto tiene una sección dura que no te sale por falta de fuerza quizás tengas que incluir algún mesociclo de fuerza máxima de agarre.

No te olvides de planificar las salidas a roca. Por regla general las personas suelen trabajar de lunes a viernes y por lo tanto pueden escalar en roca los fines de semana. Si haces los cálculos y cuentas todos los fines de semana que hay al año salen 88 DÍAS DE ESCALADA EN ROCA, más unos 15 días de vacaciones 103 DÍAS DE ESCALADA EN ROCA. A eso hay que restarle unos 10 días de mal tiempo, más 4 de compromisos, más otros 4 de enfermedad o cansancio, en total se quedarían en 85 DÍAS DE ESCALADA EN ROCA, en el mejor de los casos.

Puede parecer mucho pero no lo es, sobre todo si tienes objetivos tan ambiciosos como subir de grado. Por lo tanto, programar las salidas a roca en base a tu entrenamiento semanal es crucial para saber cuando puedes trabajar en tu proyecto, cuando te toca hacer volumen o mejorar tu técnica.

¡OJO! Esto no quiere decir que no puedas dedicar algún fin de semana a hacer otro tipo de escalada y sin ningún objetivo de rendimiento. ¡No te olvides también de la parte lúdica de este deporte! De lo contrario, es posible que acabes en una fase de estancamiento o «burnout».

Como recomendación final, es importante que durante todo este proceso de proyectar dediques exclusivamente todos tus fines de semana a proyectar, ya que esto hará que tu rendimiento disminuya. Si te pasas meses entrenando lo mismo y realizando los mismos movimientos y gestos, seguramente consigas encadenar, pero tu rendimiento y repertorio gestual se estancará. Recuerda incluir algún día de escalada «a vista» no ensayada, a flash o en pocos pegues, de esta forma conseguirás seguir mejorando tu repertorio técnico gestual, táctica, ritmo y otras variables fundamentales en la escalada.

 

 

CONCLUSIÓN

 

Proyectar es algo que requiere tiempo y dedicación, pero muy gratificantes cuando lo consigues y ves que puedes aumentar tu nivel. Por eso es importante que lo realices de la mejor forma posible, especialmente si dispones de poco tiempo.

 

  1. Escoge un proyecto exigente pero realista y adaptado a ti.
  2. Sigue las 4 claves para proyectar de manera eficiente: elección, estudio, visualización, automatización y encadene.
  3. No te olvides de planificar, entrenar de seguir escalando a vista.

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